jueves, 19 de diciembre de 2013

Entre gatos perfumados.


Imposible guardar silencio ó indiferencia cuando se vive en una ciudad donde impera el desentendimiento de las autoridades locales, y la complicidad de quienes deben su dignidad y honor a un cheque de supervivencia.

Duele apreciar bailes y celebraciones de una gestión que ve pasar cadáveres de niños y adultos en consecuencia del dengue y otras afecciones derivadas de la situación de insalubridad de la ciudad, cobrando vidas de Santiagueros y Santiagueras de todas las edades y estratos sociales, sobre todo de aquellos que debieron renunciar al desodorante para comprar salud en nuestros “hospitales públicos”… públicos más no gratuitos…