Según la WWF
(World Wide Fundation), El impacto de una persona, ciudad o país, sobre la
Tierra, para satisfacer lo que consume y para absorber sus residuos, se conoce
como huella ecológica.
La huella
ecológica es un indicador que mide el impacto generado al ambiente por
nosotros, tomando como base la demanda de la humanidad para producir el recurso
que consume y absorber sus desechos usando la tecnología prevaleciente.
Midiendo la huella ecológica podemos determinar la presión que ejercemos sobre
el planeta, los límites de consumo y la proyección de nuestros recursos en el
tiempo. También nos da pautas para tomar medidas y manejar mejor nuestros
activos ecológicos.
La tierra tiene
un proceso de regeneración natural, cuando extraemos mas y a mayor velocidad de
lo que esta puede recuperarse, agotamos nuestros recursos, provocando daños
irreversibles y permanentes.
Muchas ciudades
del mundo están desarrollándose a través de una economía verde, con criterios
de desarrollo sostenible y programas de mitigación y adaptación al Cambio
Climático.
Ciudades como
Samso, Dinamarca (1era en el mundo de consumo eléctrico limpio en un 100%); Vitoria,
España (capital verde europea para 2012); Hangzhou, China (considerada como
paraíso en la tierra); Reikiavik, Islandia (se abastece 100% de energías
renovables); Linz, Austria (La ciudad solar); Curitiba, Brasil (capital
ecológica de Latinoamérica); Santiago de Chile, Chile (primera ciudad
latinoamericana en fomentar el uso de la bici y las energías limpias); entre
muchos otros ejemplos.
Tristemente
todavía al 2011 encontramos una larga lista de lugares muy contaminados
alrededor del planeta publicada en el periódico en inglés The HuffPost World, presentó el top ten: Linfen
en China, por su contaminación atmosférica; Mailuu-Suu
en Kyrgyztán, saturada de basura radioactiva; Norilsk
en Rusia, por sus grandes complejos metalúrgicos; Sukinda en India, con
la minería sin control; Chernobyl en Ucrania, la planta nuclear;
Dzerzhinsk
en Rusia, fabricación de armas químicas; Kabwe
en Zambia, por la minería de zinc y plomo; Sumgayit en Azerbaijan,
historia con fábricas de pesticidas; Tianying en China, por sus fábricas de
plomo; La
Oroya en Perú, su complejo de minerales. Evidentemente a esta lista
agrego la catástrofe nuclear de Fukushima.
La República
Dominicana estuvo en esta lista hace unos cinco años, los altos niveles de
contaminación por plomo provocados por la empresa Metaloxa nos colocaron en la
tercera posición al tener los niveles tóxicos de plomo mas elevados del mundo,
desencadenando en serios problemas de salud y malformaciones congénitas en los
niños y residentes de la zona. Al momento, gracias a los trabajos realizados
por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y algunos voluntarios,
los niveles han reducido considerablemente, mejorando la calidad de vida de los
lugareños.
Es importante
hacer conciencia de nuestro impacto en el planeta, tenemos la obligación de
cuidar nuestro ambiente, hacer lo mejor que podamos por conservar la calidad de
nuestros recursos para que generaciones próximas puedan disfrutar de un planeta
vivible.
Si quiere medir
su huella ecológica puede acceder a esta dirección de internet:
http://www.wwf.org.mx/wwfmex/he_cuestionario.php
http://www.wwf.org.mx/wwfmex/he_cuestionario.php
Escrito por: María Isabel Serrano Dina
-Publicado Martes 17 de Julio 2012, periódico La Información, Santiago, Rep. Dom. -
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