Como resultado del fracking la producción de gas natural se
postula en aumento hacia el 2030, a pesar de su terrible impacto ambiental y
las controversias que ha generado la gran cantidad de perforaciones que se
llevan a cabo para extraer petróleo. Del gas natural también se puede obtener
otro combustible de quemado limpio, un alcohol llamado metanol. Este alcohol es
el resultado de la mezcla de hidrógeno y dióxido de carbono, de los residuos de
dióxido de carbono se puede obtener metanol carburante. En Islandia existe una
empresa que convierte estos residuos en metanol tomando el CO2 del vapor
geotérmico natural combinado con hidrógeno hecho a partir del agua.