La red 100
Ciudades Resilientes (100RC), promovida por la fundación Rockefeller se dedica
a ayudar ciudades de todo el mundo a ser más resilientes.
Las ciudades de
la red 100RC reciben recursos por medio de las siguientes vías:
1. Apoyo
financiero y logístico para contratar un director/a de resiliencia.
2. Acompañamiento
en la creación de una estrategia de resiliencia.
3. Acceso a
herramientas, proveedores de servicios y colaboradores de los sectores privado,
público y sin fines de lucro que puedan ayudar a desarrollar e implementar la
estrategia de resiliencia.
4. Acceso a una
red de otras 99 ciudades a través del director/a de resiliencia para apoyarse y
aprender de manera conjunta.
100RC apoya la
adopción e incorporación de una visión de resiliencia que incluya no solo los
impactos (desastres naturales o sociales
de una sola vez), como terremotos, inundaciones, brotes de enfermedades, etc.; sino también las tensiones (factores que generan presión y que debilitan la estructura de una ciudad
diariamente o de forma cíclica). Ejemplo: la alta tasa de desempleo, la
violencia de género, la escasez de agua y la criminalidad.
Por lo general
se confunde Sostenibilidad, Reducción de Riesgo de Desastre (RRD) y Resiliencia,
a continuación aclaro la diferencia.
La Sostenibilidad promueve el uso eficiente de los
recursos a largo plazo, la RRD está vinculado a mecanismos de prevención por
causa natural; mientras que Resiliencia trabaja más amplio, enfocado en lo
natural y antrópico, en acciones a corto y mediano plazo, durante las buenas y
malas épocas[1].
Las complejas
vulnerabilidades naturales y antrópicas que condicionan el manejo eficiente de
los recursos de Santiago de Los Caballeros, los impactos y tensiones a que está
sometida, y la buena voluntad de los diferentes sectores de la ciudad, permitió
reunir las condiciones para que fuera seleccionada en el segundo grupo de
ciudades como una de las 100 ciudades del programa; a través de la solicitud de
la ciudad para su ingreso, y luego de concursar junto a un gran número de
ciudades, fue evaluada y elegida incorporándose al programa en el 2015.
Ciertamente
Santiago de los Caballeros presenta grandes retos entre los impactos y las
tensiones más apremiantes, resalto por ejemplo la necesidad de recursos
económicos para implementar acciones que encaminarían la ciudad a crecer y
adaptarse con un enfoque de resiliencia.
El río Yaque
del Norte es uno de los mayores retos, aquí se consolidan importantes temas
pendientes a resolver como ciudad. Inundaciones a lo largo del río, sus cañadas
y arroyos que le tributan, con una significativa población pobre y en mayor
riesgo, alta contaminación por desechos domésticos e industriales, el abandono
y la delincuencia se apoderan de su entorno. Aún tenemos 33,000 viviendas
informales en asentamientos irregulares[2],
en las zonas más vulnerables de Santiago.
Otros temas
prioritarios a trabajar son la violencia de género, la inseguridad ciudadana y la
percepción del 77.2% de la población que le preocupa quedarse sin empleo[3].
Resiliencia busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Los sistemas resilientes
soportan, responden y se adaptan de forma más rápida a los impactos y
tensiones, y emergen más fuertes después de las épocas malas, viviendo mejor en
las épocas buenas.
-Inundación en Nibaje por Huracán Olga-
Se puede pensar
que construir resiliencia implica grandes inversiones, sin embargo, no todos
los ejercicios de construcción de resiliencia son caros. Promover cohesión
comunitaria, reformar agencias gubernamentales, mejorar los códigos de
construcción, etc. son medidas que no necesariamente son costosas, pero pueden
marcar una diferencia significativa en la construcción de resiliencia. Trabajar
bajo un filtro de resiliencia, ayuda a que el gobierno sea más eficiente, liberando
recursos para otros proyectos.
En último
lugar, contamos con una plataforma de socios para asistirnos en la
implementación de las acciones; mismos que ofrecen todo tipo de productos
financieros innovadores hasta herramientas de análisis de riesgo de primer
nivel para reducir el costo de construcción de resiliencia y conectar la ciudad
con los recursos que necesita.
Intercambio de ciudades con ríos urbanos de la Red 100RC en Santiago de Chile, diciembre 2017
Una vez lanzada la
estrategia de resiliencia, iniciará un proceso de implementación de acciones
resultantes de la consolidación de los planes, programas, estudios y proyectos
contenidos como visión de ciudad; desde el Plan Estratégico 2020, el Plan del
BID, Plan de Cuencas, entre otros; cruzados con la visión del actual alcalde.
En el proceso se consultaron actores clave de la ciudad: gobierno local,
Instituciones gubernamentales/no gubernamentales, sociedad civil, Academia y empresariado.
Escrito por: María Isabel Serrano Dina -Publicado Martes 28 de enero 2018, Santiago, Rep. Dom.-
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