miércoles, 8 de marzo de 2023

¿Qué pasará con la seguridad hídrica?

Es muy probable que esta temporada ciclónica esté influenciada por el fenómeno del Niño en el Caribe, lo que induce a un año más propenso a la sequía. 


La sequía estacional comprendida entre los meses de enero, febrero y marzo, con dos meses anteriores de escasa pluviometría (noviembre y diciembre), algo atípico producto de la ausencia de sistemas frontales, nos sitúa ante una alarmante previsión de extensiva escasez del recurso agua.


Sequía no debería ser sinónimo de escasez de agua, sin embargo, un país que no prioriza la inversión en la preservación óptima de su capital ecológico, aún mine de presas el territorio, no tendrá agua que llene esos embalses y, ¿Qué economía sobrevive sin agua? ¿De dónde nos abasteceremos? 


Photo © Jasper Suijten via Shutterstock



¿Cómo enfrentaremos los incendios forestales naturales y provocados? Cabe mencionar que tampoco contamos con los suficientes bomberos forestales, quizás llegamos a los 100 bien entrenados.


Nuestros primeros reservorios de agua son los bosques biodiversos. Necesitamos más bosques urbanos, más bosques protegidos con alta biodiversidad, más espacios naturales captadores de agua, necesitamos al 100% nuestras #ÁreasProtegidas y cambiar la forma tradicional de hacer agricultura y ganadería por prácticas mas compatibles con la sostenibilidad de los recursos naturales.


Mientras el cambio climático amenaza con incrementar los eventos atmosféricos, un aspecto especialmente relevante en países como la República Dominicana, proteger los sistemas naturales captadores agua debería primar en la visión de desarrollo. Nadie puede tomar agua de un vaso vacío.



Escrito por: María Isabel Serrano Dina 
Publicado: Miércoles 8 de marzo 2023, Santiago, República Dominicana.

jueves, 9 de febrero de 2023

¿Dónde está la arena de nuestras playas?

Lectura de 6 minutos.

Motivada por la visita reciente a playa Sosúa, a la que solo queda un espacio de arena de aproximadamente 30 metros, y la problemática recurrente con las granceras en República Dominicana, dedico este escrito aclarando algunos puntos relevantes, para evitar caer en confusión ante la incidencia de los eventos atmosféricos.


Gran parte de la arena que acaba en nuestras playas, procede de los aportes continentales de ríos y bancos de arena. Pero, el incremento del nivel del mar como resultado del calentamiento global, los temporales extremos, el comportamiento de las mareas, y muy en especial el factor humano, interactúan como fórmula perfecta en la desaparición de nuestras playas, al reducirse el volumen de la arena en las zonas de costas. 


La dinámica natural entre los bancos de arena que mueven las mareas entre los ríos y las playas, se está viendo alterada por la extracción no regulada del material en los ríos del país.