Resulta
interesante y hasta ejercicio de psicología básica valorar el perfil y manejo
del Presidente de esta gran República de cirqueros antagonistas y payasos doble
moral.
Observamos
un Presidente que lleva al frente de sus brincos y apariciones, su magna
publicidad de alta popularidad. Mientras el país se hunde en corrupción +
impunidad, escases de agua, pésimo y costoso servicio de energía eléctrica, Chikungunya
en propagación exponencial, contaminación elevada, basura en todos lados,
escasa y deficiente atención primaria de salud pública, degradación ambiental crítica
por tala de árboles indiscriminada y excesiva + extracción ilegal de agregados
de construcción en ríos y montañas “actividad aprobada por el estado” +
impermeabilización de los suelos por cemento y asfalto, fomento de producción
de energías sucias, desborde del clientelismo político, ahogo económico de los ciudadano
en impuestos y salarios denigrantes, inseguridad ciudadana a su máxima
expresión, derroche en proyectos no prioritarios y sobrepresupuestados, entre
mil cosas más.
El
pueblo se ahoga y sofoca, pero el Presidente es popular y sonríe. Lo que más
repugna es su indolencia, su ridícula comunicación con el pueblo, su
paralelismo con la realidad y su corta o nula respuesta a las necesidades y
demandas de la sociedad.
¿Dónde
está el Presidente? Su ubicación es siempre un acontecimiento, apariciones
celestiales y salvadoras, mientras en el mundo real los dominicanos y
dominicanas se mueren de hambre y chikungunya.
En
ese ínterin de saltos y apariciones, una buena parte de los legisladores hacen
y deshacen en el Congreso -lo que le viene en gana- dedicando su tiempo de
legislar a reacomodar sus bolsillos y abultarlos.
Obras
a medias no planificadas, improvisadas, mal diseñadas y poco útiles, que dejan
un cúmulo de pasivo ambiental a su paso en el mal llamado Desarrollo. ¿Y así
quiere el Sr. Medina continuar gobernando? ¿Mal administrando los recursos de
los contribuyentes? ¡¡¡DANILO MEDINA ES POPULAR!!! Anjá si, entre sus clientes.
En
Santiago es triste ver el abandono, convertidos en pueblo fantasma, una
Circunvalación Norte que no sirve para absolutamente nada, de único fin hacer
bulla y celebrar entregar en la fecha prometida …. ¿En serio? ¿Cumplió? Bueno,
inauguró una obra sin terminar, en la fecha que dijo lo haría, pero ¿quien ganó
con eso? NADIE. La Circunvalación del desastre.
La
obra se deteriora, las comunidades incomunicadas, accesos improvisados, el
polvo y las inundaciones desesperan los vecinos colindantes con esta vía, y mientras
el Presidente trabajando en sus nuevos trucos de magia.
Sin
embargo ya está maquinando iniciar otra vía entre Puerto Plata y Santiago,
pregunto ¿Para dejarla inconclusa también? ¿Para dejar más pasivo ambiental? Es
de conocimiento general el “boquete” que dejó la Circunvalación Norte en la
cordillera Septentrional, lo vemos a diario. ¿Ha pensado el ingenioso Ministro
del MOPC en las consecuencias de atravesar con otra vía la Cordillera
Septentrional? Tendrá conocimiento del problema de inestabilidad del suelo y
las consecuencias funestas que podría producirse al intervenirla? Ejemplo de
malas decisiones es la carreta turística de La Cumbre, el suelo nunca permitió
mantenerla en buen estado, los derrumbes se apoderaron de esta como lo harían
con la nueva propuesta.
La
Cibao-Sur es otro gran monstruo, silente asesino…
Con
Loma Miranda el tema es realmente desagradable, un Presidente que baila entre
lo pusilánime y lo maquiavélico, que acciona como la gatita de María Ramos. Ha
quedado al descubierto su táctica dilatoria y sus líneas al Congreso, sabemos
que no es tan santo como se vende.
Nos
han manipulado y usado a su antojo, han jugado con nosotros como marionetas con
picapollos, botellas, compra de cédulas y ofertas de campaña. Cada cuatro años
nos brincan y luego nos meten al cuartito oscuro del olvido.
Y
así osan algunos llamar al pueblo manipulador, aunque tampoco somos víctimas,
hasta hace poco hemos sido cómplices por omisión y desentendimiento, por
ovacionar lo mal hecho y saludar la inmoralidad del Estado con nuestra
ignorancia. Estamos atravesando un proceso de cambios en la conciencia social,
en la actitud, a pesar de las pretensiones de la corrupción en mantenernos
sometidos, el pueblo lucha por recuperar sus valores como bandera y se levanta
para defender sus derechos, los de todos y todas, pasando de la pasividad de
vivir en burbujas, al despertar y la movilización masiva.
Escrito por: María Isabel Serrano Dina
-Publicado Martes 8 de Julio 2014, periódico La Información, Santiago, Rep. Dom.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario