domingo, 23 de diciembre de 2018

Impacto de la crisis global planetaria en la República Dominicana

 
La crisis global planetaria afecta la República Dominicana seriamente en diferentes aspectos. Sin lugar a dudas estamos recibiendo el impacto de la industrialización, para ser un país en vía de desarrollo, nuestro nivel de industrialización y desarrollo basado en sistemas tradicionales de producción, es suficiente para tensionar nuestros ecosistemas naturales y la calidad de vidad de las personas. Cito el documento "La Agonía Planetaria" de Edgar Morin y Anne B. Kern, página 4, en el cual enumeran los problemas más generales que afectan los países industrializados.:

“contaminación de las aguas, incluidas las capas freáticas; envenenamiento de los suelos por el exceso de pesticidas y fertilizantes; urbanización masiva de regiones ecológicamente frágiles (como las zonas costeras); lluvias ácidas; almacenamiento de desechos nocivos. En los países no industrializados: desertización, deforestación, erosión y salinización de los suelos, inundaciones, urbanización salvaje de megalópolis envenenadas por el dióxido de azufre (que favorece el asma), el monóxido de carbono (que produce trastornos cerebrales y cardíacos) y el bióxido de nitrógeno (inmunodepresor).” 


Solo en los útimos años, el pais ha experimentado un desarrollo agresivo del sistema agrícola tradicional que se ha diseminado dentro del conjunto de áreas protegidas productras de agua, una megaminería con daños indescriptibles, la deforestación  producto de la producción ilegal de carbón vegetal, la urbanización acelerada sin planificación y la contaminación de las fuentes hídricas como resultado del exceso de uso de agroquímicos, procesos industriales sucios, la explotación minera y la descargas de aguas negras y residuos sólidos por comunidades que viven próximas a estos afluentes. Sumado a esto se incentiva la construcción de plantas generadoras de electricidad a base de carbón mineral y los vehículos de motor de alto consumo de combustibles fósiles y producción de CO2.

Para los países latinoamericanos con limitaciones económicas cambiar su sistema de producción,  requeriría antes que nada generar incentivos para fomentar nuevos sistemas de generación energética a partir de fuentes limpias y renovables, como también transformar los procesos industriales a sistemas más limpios y de mayor responsabilidad social.

Conseguir la aplicación eficiente de la iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sustentable supone grandes retos y nuevas legislaciones que apoyen e impulsen el desarrollo nacional por el camino de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Resalto que en la República Dominicana el caso de la deforestación masiva de nuestros bosques nativos y primarios en áreas protegidas, es una consecuencia directa de la necesidad humana y la falta de oportunidades, donde un 34% de la población está por debajo de la cobertura de las necesidades básicas, y el 10.4%  de la población se encuentra viviendo en pobreza extrema, según el último censo del 2010 realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas y el informe de seguimiento de Pobreza del 2010[1].

Además de un marco legal regulador que incentive una nueva economía verde, asegurar el régimen de cumplimiento y el seguimiento de los procesos, es indispensable para el cumplimiento de estos objetivos.

El llamado es a trabajar con las comunidades, las asociaciones de agricultores y los campesinos, en nuevos modelos de producción de alimentos y la preservación de los bosques productores de agua, junto con el pago por servicios ambientales por parte de quienes recibimos el agua en la cuenca baja a quienes viven en la cuenca alta y media de los ríos, como forma de crear conciencia y generar valor al cuidado de las zonas productoras de agua.

Otros aspectos deben estar garantizados a través de becas para estudios en sostenibilidad y áreas de I+D, desde las empresas e industrias y los gobiernos locales, para desarrollar nuevas capacidades y tecnologías que mejoren el acceso a la calidad de vida de todas las poblaciones rurales y zonas de vulnerabilidad.


[1] Informe de Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2010, recuperado de: http://portal.onu.org.do/republica-dominicana/datos/pobreza/32



Escrito por: María Isabel Serrano Dina
Publicado:
Domingo 23 de diciembre 2018,
Santiago, Rep. Dominicana

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