Los
últimos años nos han azotado diversos fenómenos climáticos, los cuales se han
incrementado en frecuencia y potencia. Hemos presenciado un cambio en los
patrones de lluvia, temporadas ciclónicas, olas de calor, duración del tiempo
de frío, temperaturas más altas de lo convencional, sequías prolongadas,
lluvias más intensas y mayores inundaciones, también el aumento del nivel del
mar.
El
derretimiento de glaciales no solo incrementa el nivel del mar, también influye
directamente en la formación de huracanes más grandes, violentos y frecuentes,
esto es porque en los trópicos las aguas también han incrementado la
temperatura tanto en agua como en el ambiente, y esta combinación es mortal.
Cuando
vemos cada elemento por separado es probable que pequemos en lo banal, pero al
valorar todos como parte de una sola cosa, entonces quizás comprenderíamos que
son efectos atribuidos al cambio climático.