La semana
pasada comentaba de la problemática movilidad urbana de Santiago, del que prometí
ampliar en un segundo artículo cómo continuación del tema.
Un distintivo
que resalta en la movilidad sostenible es el uso de las bici, y por supuesto,
contemplar en la planificación y diseño de las ciudades, las ciclo rutas
interactuando con el transporte público masivo, los vehículos privados y los peatones.
Pero una ciudad en la que se ignoran los peatones, menos cabida tendrá para las
bicis como sistema de transporte.
El uso regular
de las bicis, mejora significativamente la calidad de vida de la población. La
incorporación de la bici como medio de transporte en la zona urbana, además de
contribuir a la salud física, mental y emocional de las personas, es un medio
de transporte limpio que no produce emisión de gases contaminantes al ambiente.
En cuanto a los
vehículos privados, resulta que en nuestro país en lugar de incentivarnos a
comprar vehículos nuevos de alto rendimiento, eficiencia y baja emisión de
gases contaminantes; sucede todo lo contrario… los impuestos mas altos se pagan
precisamente por los vehículos que menos contaminan la ciudad y sus habitantes.
Pero ocurre lo
mismo con las renovables… cada vez menos incentivos y mas obstáculos para
importar esta tecnología limpia al país (y más económica que la de los
proveedores locales)… sin desviarme del tema central comparto una reflexión
personal…
“manifiesto que
me agrada pensar en un futuro mas deseable que lo que tenemos, trabajando con
la realidad del presente que vivimos; dice el dicho que nadie es eterno, y no
hay mal que dure cien años… pues parece que a nuestros administradores públicos
se les olvida… Señores funcionarios, recuerden que la silla que ocupa ahora no
es suya ni de nadie más que del momento de servir para lo que se le confirió. Usted
no se quedará en ese lugar para siempre, ni esta ciudad es el patio de su casa,
respire y asimile que otros vienen detrás, y usted volverá a ser un ciudadano
común y corriente. Hoy un funcionario, mañana quien sabe”…
Es cierto que
Santiago requiere mucho trabajo de fondo para acercarse mínimamente a un modelo
Sostenible de ciudad, sobre todo en el tema de la movilidad, mas que nada
porque necesitamos personas verdaderamente comprometidas con su trabajo
entendidas del servicio que deben prestar; en lugar de servirse de su posición para
obtener lucro y poder, además de servirle a sus compromisos políticos por
favores pendientes de pago.
Algo que tengo
muy claro es que las palabras no sirven de mucho, cuando las acciones lo dicen
todo. No se puede argumentar sin fundamentos, ó pensar que manipular las
evidencias, para cubrir las faltas, logra engañar toda una población… Ninguna evidencia
queda oculta ante los ojos de una sociedad cansada de ser engañada.
Escrito por: María Isabel Serrano Dina
-Publicado Martes 26 de Febrero 2013, periódico La Información, Santiago, Rep. Dom.-
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