La semana
pasada comentaba de la problemática movilidad urbana de Santiago, del que prometí
ampliar en un segundo artículo cómo continuación del tema.
Un distintivo
que resalta en la movilidad sostenible es el uso de las bici, y por supuesto,
contemplar en la planificación y diseño de las ciudades, las ciclo rutas
interactuando con el transporte público masivo, los vehículos privados y los peatones.
Pero una ciudad en la que se ignoran los peatones, menos cabida tendrá para las
bicis como sistema de transporte.