Dice
un dicho que no hay mayor sordo que aquel que evade escuchar… y es mejor
hacernos ciegos para asumir ignorancia de lo obvio, cuando simplemente no nos
conviene la verdad.
¿Pero
que tal ignorar la auto destrucción? Incluso quien tiene sus propios intereses
amarrados, debería detenerse un momento y pensar en su futuro y el de sus
descendientes… que no sea solo el económico.
Soy
ambientalista, no es que de repente me diera por cuidar los árboles, y nuestros
recursos naturales… lucho por el ambiente porque sin un planeta vivible no hay
vida posible, y ¡el dinero no compra la vida! Eso está mas que confirmado.
Sería
interesante considerar algo mas que el dinero, si la comodidad que brindan los
$$$ no compra la vida, ¿porqué solo aferrarnos a lo económico?
Entiendo
que muchas veces el desarrollo implica la destrucción del ambiente. Las
industrias son necesarias como parte del desarrollo, pero como dije, es solo
una parte. Debe existir un equilibrio con el ambiente. Los seres humanos
necesitamos recursos económicos pero también naturales, de ahí que para lograr
el equilibrio el desarrollo deber ser social, económico y ambiental…
Sostenible.
Todos
disfrutamos vacacionar, generalmente vamos al campo, la playa, la montaña, como
lugares para “desconectarnos de la cotidianidad”, entonces, no sólo de papeletas
vive el hombre.
Podemos
disponer de una gran fortuna, pero si no tenemos el ambiente donde disfrutarlo,
no tenemos nada.
La
mega minería no es sostenible.
No
lo es. No puede ser sostenible deforestar y degradar el suelo, explotando la
tierra para extraer sus minerales, contaminando las aguas subterráneas y
superficiales. Los acuíferos se alteran, la biodiversidad también se ve
alterada, en casos, corre peligro de desaparecer. De hecho desaparece el
hábitat natural, al pretender trasladar la fauna y flora de su ecosistema
original, muchas no se adaptan y mueren en el proceso.
¿Es
esto sostenible? La respuesta de los representantes de esta actividad es que si
lo es, su justificación: ¡tenemos planes de reforestación de las zonas
explotadas, y reubicación de la biodiversidad antes de la extracción! ¡Estamos
cuidando el ambiente! ¡Tenemos todo planeado!
Pero
realmente no lo es. La intención de hacer el menor daño posible al ambiente,
diseñando planes de reubicación antes de la explotación, y planes de
reforestación después de la extracción, si es que lo tienen, solo reduce una
parte del impacto, mas la huella de la mega minería al ambiente es
considerablemente alta, en muchas ocasiones permanente… tardando años largos en
recuperarse, si es que se recupera.
El
mismo polvo en el aire, las partículas pueden recorrer grandes distancias,
afectando la salud respiratoria de los pobladores del entorno, y de sus mismos
empleados. Esto no se puede controlar, menos si es a cielo abierto.
Es
inaudito pensar que prácticamente todo el territorio nacional está concedido
para explotación minera, que el mismo director de la dirección de minería de la
República Dominicana promoviera el país como un destino ideal para la minería…
en su propia página oficial lo publican con mucho orgullo.
Yo
no me siento orgullosa que nos vendan pedazo a pedazo. Somos una isla muy
pequeña, vecinos de un país que nos arropa con su degradación ambiental, no
tenemos mas espacio que los 48,422 KM² de territorio, y es lo correcto repartir
los usos adecuadamente para un bienestar integral y común, para un desarrollo
verdadero y viable para todos los dominicanos.
Muchos
nos preguntamos ¿Qué está haciendo el Ministerio de Medio Ambiente por el
cuidado y la protección de nuestros recursos naturales? Lo mismo que hace un
turista en Samaná comiendo lambí en época de veda.
Escrito por: María Isabel Serrano Dina
-Publicado Martes 16 de Julio 2013, periódico La Información, Santiago, Rep. Dom.-
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